- Reinstalar Windows sin afectar a los archivos existentes (pero borrando todas las aplicaciones)
- Borrado completo del disco y reinstalación de Windows.
En primer lugar, abrimos el Panel de control; para ello se puede acceder fácilmente con la búsqueda de Windows o con la combinación de teclas Windows + X. Dentro del Panel de control seleccionamos Sistema y a la izquierda Configuración avanzada del sistema.
Dentro de Propiedades del sistema la pestaña de Protección del sistema nos permite controlar los puntos de restauración. Se puede tanto activar como desactivar el sistema de protección para cada unidad de disco, ajustar el espacio en disco dedicado a la protección (a mayor espacio se pueden tener mayor número de puntos) o crear manualmente un nuevo punto de restauración (por defecto los puntos se crean de forma automática). En la siguiente imagen se pueden ver las opciones de un vistazo:
Captura 1 - Imagen del menú de Protección del sistema
Si nuestro equipo está fallando y queremos volver a un punto atrás en el tiempo en el que sabemos que funcionaba, seleccionamos Restaurar sistema y se nos mostrarán todos los posibles puntos de marcha atrás (ver captura 2). Ahora seleccionamos punto adecuado y Windows hará la restauración con la que todo debería volver a la normalidad.
En mi experiencia la restauración a un punto anterior funciona generalmente de forma correcta y es capaz de solucionar problemas causados por un virus o alguna instalación incorrecta sin tener que reinstalar Windows y sus aplicaciones de forma completa.
Captura 2 - Puntos de restauración disponibles en el sistema
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