Como muestro en el video de la parte inferior del artículo, cambiar el disco duro de un portátil por un SSD es sencillo y permite dar nueva vida a equipos con unos cuantos años a cuestas.
Después de cambiar el disco tendremos que reinstalar el sistema operativo, en mi caso Windows 10. Para ello lo más sencillo es usar la Herramienta de Creación de Medios de Microsoft. Las instrucciones detalladas se pueden leer aquí.
Yo recomiendo usar una unidad flash USB para grabar el instalador de Windows pero también se puede utilizar un DVD. La unidad flash deberá tener un tamaño de al menos 8 GB y su contenido se borrará durante el proceso.
¿Qué ocurre con la licencia de Windows 10? Si la computadora ya tenía instalado Windows 10, no hay que preocuparse porque al reinstalar Windows el servidor de licencias de Microsoft reconoce nuestro sistema y aplica automáticamente la licencia digital que ya teníamos. Se pueden cambiar múltiples elementos de hardware, incluyendo el disco duro, pero la licencia permanece. Solo si cambiamos la placa base del equipo tendremos que introducir un código de licencia de Windows 10.
Por contra, si queremos instalar Windows en un equipo que nunca lo ha tenido entonces se nos pedirá el código de licencia.
