Desde entonces WhatsApp como producto ha ido mejorando (llamadas de voz, envío de ficheros adjuntos, cifrado, etc.) y ha pasado a ser totalmente gratuito, ni siquiera se cobra ese simbólico euro o dolar al año por el servicio que se mencionaba inicialmente.
Como era de esperar al final ha llegado un momento en que Facebook ha decidido sacar partido a WhatsApp, algo legítimo en mi opinión, y para ello ha actualizado las condiciones de privacidad, lo que ha ocasionado un buen revuelo. He aquí un breve resumen de lo que se ha añadido con mis comentarios en rojo:
- "Nada de lo que compartes en WhatsApp (mensajes, fotos, perfil) será compartido en Facebook o en aplicaciones de la familia de Facebook, y también ocurre lo mismo a la inversa, desde Facebook a WhatsApp." Esto es tranquilizador.
- "WhatsApp no puede leer tus mensajes porque están cifrados y solo los almacenan mientras se encuentran en tránsito." Esto también es tranquilizador.
- "No hay publicidad de terceros en WhatsApp" Esta condición está en los términos de WhatsApp desde el principio de los tiempos.
- "Exploraremos maneras para que tú y diferentes comercios puedan comunicarse usando WhatsApp, por ejemplo con información de pedidos, transacciones y citas" Aquí es donde pueden empezar los problemas.
- "Los mensajes de mercadotecnia podrían incluir una oferta de algo que quizás te interese" Más problemas y en aparente conflicto con el punto 3.
- "...puedes administrar estas comunicaciones y respetaremos la opciones que elijas" Esperemos que sea cierto.
- "Si eres un usuario actual, tendrás la opción de elegir que la información de tu cuenta WhatsApp no sea compartida con Facebook para mejorar tu experiencia con la publicidad y los productos en Facebook" Este es el párrafo que ha generado más polémica pero vamos, como se puede leer en los puntos 4 ó 5, la publicidad va a llegar a WhatsApp de cualquiera manera, con Facebook o sin él.
En mi opinión todo este lío es debido a una cosa bastante sencilla pero que tendemos a pasar por alto porque nos es más cómodo ignorarlo: los servicios a través de Internet cuestan dinero a las empresas que los ofrecen. Y como las empresas tienen que pagar el sueldo a sus empleados, pagar los servidores con los que operan y ofrecer cierta rentabilidad a sus dueños, pues buscan como obtener dinero por sus servicios (monetizar). Ese dinero puede salir de suscripciones a los servicios (mala cosa, a los usuarios no nos gusta pagar por nada en Internet) o bien de la publicidad (el mal menor). Y no hay más, como es bien sabido la publicidad es de lo que viven casi en exclusiva las dos mayores empresas de Internet: Google y Facebook. Lo demás son cuentos...
Muy interesante Anthony!!!
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