- Pulsando simultaneamente Ctrl+Alt+Supr (Ctrl+Alt+Del en algunos teclados): esta es la manera clásica que viene desde Windows 95. Se oculta todo lo que tenemos en pantalla y aparece el menú de seguridad en el que se puede elegir el administrador de tareas:
- Pulsando con el botón derecho del ratón sobre la barra de tareas se abre un menú en el que se puede elegir el Administrador de Tareas:
- Y por último y menos conocido, pulsando directamente Ctrl+Mayúsculas+Esc el Administrador se abrirá directamente
Una vez abierto el Administrador seleccionamos la tarea que queremos finalizar y pulsamos en Finalizar tarea y la aplicación se cerrará:
Finalmente, si la aplicación que vamos a terminar tiene datos sin guardar, se nos presentará un cuadro de confirmación antes de terminar la aplicación y perder los datos no guardados.
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